Hola! Gracias a estos días de encierro forzoso (por contacto estrecho con COVID+) estoy teniendo la oportunidad y el tiempo para preparar los posts de explicación de las últimas reformas low cost en casa 😀

Hoy le toca el turno a la cocina. La idea era aprovechar los muebles, puesto que la disposición nos gustaba y resultaba útil y además estaban muy bien a pesar de los años. No teníamos mucho presupuesto, así que decidimos hacer cambios que sabíamos que le darían un aire renovado.

Lo primero, el suelo. Nos decidimos por un porcelánico de la marca Halcón con un estampado precioso. Solo con esto, el cambio fue brutal.
Lo siguiente fue cambiar la campana. Justo se nos había roto la anterior así que aprovechamos para sacar el tubo por el falso techo, eliminar ese escalón que teníamos justo encima del calentador y ampliamos los embellecedores de encima de los muebles hasta el techo. Abajo, cambiamos los zócalos que tapan las patas y creamos este mueble para las basuras que, a mi, me da mucha paz ✌️

Otro de los cambios más importantes fue la encimera. Tenía clara la combinación de colores que quería y la madera era obligatoria 😛 pero no quería madera maciza porque el mantenimiento de una encimera de ese material es bastante exigente. Así que optamos por una de laminada que imita al roble de Leroy Merlin. Y yo feliz con mi cocina blanca y madera 😁


El grifo y el fregadero también lo cambiamos por estos más modernos. Y tengo que deciros que las opciones de ambos eran limitadas… El fregadero es muy profundo y súper cómodo. ¡Ah! Se me olvidaba otro de los elementos clave: el escurreplatos más bonito de la historia 💓


¿Qué os ha parecido el cambio? ¿Cuál es vuestra parte favorita? ¿Tenéis alguna duda?